¿Qué hace que la Mona Lisa sea tan valorada?

 

Fue un erudito que trabajó en diversos campos que trascendieron su tiempo. Diseñó increíbles versiones tempranas tanto del tanque militar como del helicóptero.

Todo inventor se apoya en los hombros de quienes lo precedieron. Da Vinci trabajó con la mejor información disponible en su época y estuvo muy cerca de crear conceptos realmente asombrosos. Si hubiera tenido las ventajas de la tecnología y los materiales modernos a su disposición, podría haber creado cosas absolutamente increíbles.

Leonardo Da Vinci fue quien realizó la pintura. Es considerado el más destacado artista del Renacimiento. La reputación del artista impulsó la fama de la obra. En 1800, Napoleón Bonaparte la colocó en su habitación principal. Ese momento, creo yo, fue el evento decisivo que la transformó en una de las pinturas más conocidas a nivel mundial.

En 1804, la Mona Lisa comenzó a mostrarse en el Louvre, permitiendo que otros observaran el cuadro que acompañó a Napoleón en sus noches. Sin embargo, el verdadero momento clave en su camino a la fama no llegó hasta agosto de 1911, cuando la Mona Lisa fue sustraída. Fue robada del Louvre, un museo estrictamente vigilado, lo cual, según expertos, era algo inconcebible. Nadie sabía quién la había tomado ni de qué forma. 

Surgieron múltiples hipótesis conspirativas. La pintura apareció en todos los diarios. Luego de dos semanas de gran alboroto, la policía detuvo a Guillaume Apollinaire como sospechoso del robo. Fue el único arrestado. Apollinaire incriminó a Pablo Picasso. El rumor de que Picasso había participado en el robo aumentó aún más el interés por la obra. Picasso fue interrogado y luego puesto en libertad. Apollinaire también fue liberado cinco días después. Hasta el día de hoy, permanece desconocido quién fue el ladrón.

Pero las teorías conspirativas siguen siendo muchas. Dos años después, la pintura fue finalmente recuperada, cuando un empleado del Louvre trató de venderla a una galería en Florencia por 100.000 dólares. Una vez que la Mona Lisa fue reinstalada en el Louvre, atrajo a enormes multitudes. La gente comenzó a visitar el museo solo para admirar esta obra. Entonces, fue víctima del efecto Paris Hilton: su fama creció todavía más. Tanto, que la mayoría de las personas ignoran el verdadero motivo de su popularidad.