Benito Juárez

 

Benito Juárez fue uno de los líderes más importantes en la historia de México. Nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca, en el seno de una familia indígena zapoteca. Huérfano desde muy joven, superó muchas dificultades y logró estudiar derecho en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, convirtiéndose en un símbolo del esfuerzo y la superación personal.

Juárez destacó como político liberal y reformista. A lo largo de su carrera ocupó varios cargos importantes, incluyendo gobernador de Oaxaca, ministro y presidente de la Suprema Corte de Justicia. En 1858, asumió la presidencia de México en medio de una profunda crisis política y social.

Durante su gobierno impulsó las Leyes de Reforma, con las que buscó establecer un Estado laico, reducir el poder de la Iglesia católica y modernizar el país. Estas reformas provocaron conflictos con los conservadores, dando lugar a la Guerra de Reforma.

Uno de los momentos más difíciles de su presidencia fue la Intervención Francesa (1862–1867), cuando el emperador Napoleón III intentó imponer a Maximiliano de Habsburgo como emperador de México. Juárez lideró la resistencia republicana y, tras la derrota del imperio de Maximiliano, restauró la República en 1867.

Fue presidente de México en varias ocasiones entre 1858 y 1872. Gobernó con una visión de progreso, justicia e igualdad, y promovió la educación como herramienta fundamental para el desarrollo del país.

Benito Juárez murió el 18 de julio de 1872. Es recordado como un defensor de la legalidad y la soberanía nacional. Su legado permanece vivo en la frase: "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz." Hoy es considerado un héroe nacional y uno de los padres del México moderno.