¿Cómo puede alguien entender un idioma pero no hablarlo?
Es muy común poder entender un idioma pero no hablarlo, un fenómeno conocido como **bilingüismo receptivo** o **multilingüismo pasivo**. Esto se debe a la diferencia entre las habilidades lingüísticas "receptivas" y "productivas".
Las habilidades **receptivas** (escuchar y leer) implican recibir y procesar información en el idioma. Para entender, nuestro cerebro decodifica sonidos o símbolos, reconoce vocabulario, infiere el significado a partir del contexto y aplica reglas gramaticales de forma subconsciente. La exposición constante al idioma, incluso sin práctica oral, puede fortalecer estas habilidades.
Por otro lado, las habilidades productivas (hablar y escribir) exigen la formulación y articulación activa de pensamientos en el idioma. Esto implica recuperar vocabulario del léxico mental, construir oraciones gramaticalmente correctas en tiempo real, conjugar verbos, elegir las palabras adecuadas y coordinar la pronunciación o la escritura. Esta es una carga cognitiva mucho mayor y requiere práctica intencional y repetición para volverse fluida.
Muchas personas desarrollan una comprensión pasiva de un idioma por haber estado expuestas a él en su entorno (familia, medios de comunicación, etc.) sin la necesidad de producirlo activamente. El miedo a cometer errores o la falta de oportunidades para practicar también pueden inhibir el desarrollo de las habilidades orales.
Comentarios
Publicar un comentario